LOS PRIMEROS ESCARCEOS
La primera vuelta de la elección presidencial estuvo precedida de la elección del nuevo Congreso de la República y de varias consultas interpartidistas para escoger candidato presidencial, presidencializando la jornada electoral, en la cual participó el 45.8% del potencial electoral. La región salió muy maltrecha por las fallas protuberantes en el proceso de preconteo, el cual arrojó unos resultados con una diferencia ostensible con respecto a los del escrutinio posterior, sembrando desconfianza e incertidumbre. El Centro Democrático fue desplazada por el Pacto histórico como la primera fuerza política en el Congreso de la República, eligiendo 19 senadores y 29 representantes.
Las mujeres aumentaron su representación tanto en el Senado como en la Cámara. 32 mujeres fueron elegidas para el Senado de la República, 9 más que en 2018 y 51 para la Cámara, 20 más que en 2018. En total la mujer aumentó en 29 curules su representación en el Congreso y su participación para el período 2022 – 2026 será de 30.3% en Senado y 29.81% en Cámara, una gran conquista por parte de las mujeres!
LAS CONSULTAS INTERPARTIDISTAS
En cuanto a las consultas interpartidistas, fue penoso el espectáculo brindado por los partidos políticos a la hora de decidir participar en las mismas y de alinearse con los candidatos que se sometieron a ellas. Excepción hecha del conservatismo que participó en la consulta de la coalición Equipo por Colombia, que aplicó sin éxito la ya olvidada “disciplina para perros” de otrora, amenazando con sanciones y expulsión de aquellos militantes que contravinieron la decisión tomada por su junta de parlamentarios, en los demás partidos lo que se vio fue una desbandada. Es más, se dio el caso del partido de la U, que avaló la precandidatura de Enrique Peñalosa en la coalición Equipo por Colombia, pero dejó en libertad a su militancia para que votara por cualesquiera de los que se sometieron a la misma. Esto es un relajo!
En el caso del Centro Democrático, no obstante que con mucha antelación, a través de un mecanismo interno de consulta – encuesta habían escogido como su candidato a Oscar Iván Zuluaga, el grueso de su militancia estaban inclinados a participar en la consulta de Equipo por Colombia y así lo hicieron. Según trascendió el Presidente Duque metió la mano para favorecer como su mejor opción a Fico Gutiérrez, quien finalmente ganó la consulta, así como el apoyo del Centro Democrático, que dejó colgado de la brocha a Oscar Iván, a quien no le quedó otro camino que deponer su aspiración. Este trámite interno en el Centro Democrático causó una gran fractura de la que será difícil reponerse, justo en el momento en que su jefe natural, Álvaro Uribe Vélez, en medio de sus líos judiciales pierde ascendencia y autoridad en el Centro Democrático y el Presidente Duque termina erigiéndose en el jefe de facto del mismo. Dicho sea de paso, la votación obtenida por el Senador David Barguil en esta consulta (629.187 votos) estuvo muy lejos de la votación del partido Conservador que lo ungió como su candidato en la elección del Congreso de la República el pasado xxx de marzo (2´213.528 votos).
Y qué decir de la Coalición Centro Esperanza, que arrancó con tan buenos augurios y abrigaba la esperanza de cautivar el Centro político que, según las encuestas, estaba llamado a fortalecerse como opción presidencial en medio de la gran polarización política que ha venido haciendo carrera en el país. Desde un primer momento Sergio Fajardo se perfilaba como el mejor posicionado y así lo mostraban las encuestas. Desafortunadamente para la Coalición de la Esperanza y para Sergio Fajardo la polarización política socavó el centro dejándolos sin margen de maniobra.
A poco andar surgieron diferencias internas entre los participantes en la consulta, las cuales se hicieron públicas, minándola y empantanando el proceso mismo, lo cual causó mucho desconcierto entre sus simpatizantes. El “aterrizaje” de Ingrid Betancur a esta coalición atizó aún más los enfrentamientos de todos contra todos y con su monserga de la abominada y denostada para ella “maquinaria” generó un gran malestar internamente. Y ella que, cuando llegó manifestó que su papel sería sólo de facilitadora del proceso de la consulta, terminó aspirando también a la Presidencia y alzando vuelo dejando destrozada dicha coalición.
LA PRIMERA VUELTA
Así arribamos a la primera vuelta de la elección presidencial el pasado 29 de mayo, con un escenario que mostraban las encuestas en las que se daba por descontado que la dupla Gustavo Petro- Francia Márquez y su Pacto histórico, que también tuvo consulta para escoger sus candidatos a Presidencia y Vicepresidencia, pasaría a la segunda vuelta, toda vez que encabezaba todos los sondeos. Se trataba de definir quien de los aspirantes lo confrontaría, disputándose el boleto para pasar a la segunda vuelta la dupla Fico Gutiérrez – Rodrigo Lara, con una ligera ventaja y Rodolfo Hernández – Marelen Castillo.
Entre tanto, Sergio Fajardo, el candidato de la coalición La Esperanza se fue rezagando progresivamente hasta alcanzar el anémico 7% en la última encuesta de Yanhaas, en la que Petro registró el 40% contra el 21% de Fico y el 12% de Rodolfo Hernández. Fajardo llegó muy diezmado a la consulta, tanto por las trifulcas internas en la coalición como a consecuencia del desgaste que le significaron los emplazamientos por parte de los organismos de control y su triunfo en la misma, dadas las circunstancias de tiempo, modo y lugar, podríamos calificarla como pírrica. Al final, terminó sacando en la primera vuelta un guarismo ( 871.081), el 4.2%, muy cercano a los que depositamos por él en la consulta de la coalición centro Esperanza (723.084), votos heroicos distantes de la suma total alcanzada (2´158.575). En concepto del publicista Carlos Duque, “Fajardo no fue un buen candidato porque no supo identificar el centro que representaba, sino como el lugar en que no se estaba ni de un lado ni del otro”
Es de resaltar que esta vez la abstención cedió, votó el 54.91% de los 39´002.239 habilitados para votar. El resultado que arrojó el preconteo al final de la justa electoral trajo sorpresas, especialmente la remontada de Rodolfo Hernández, la misma que le fue esquiva a Fajardo. En efecto, los resultados dejaron atónito al país que dejaba por descontado que el contendor de Petro sería Fico, quien inesperadamente vio menguado su apoyo en las urnas y tuvo que conformarse con el tercer lugar y darle paso a Rodolfo Hernández para que sea él quien se enfrente con Petro en una segunda vuelta que estará como para alquilar balcón. Mientras que Petro confirmó el 40.31% (8´333.338) que le daba la encuesta mencionada, Rodolfo Hernández lo escoltó con el 28.19% (5´815.377) y a Fico sólo le alcanzó para un 23.87% (4´939.579), casi 5 puntos porcentuales por debajo de Hernández.
Ahora, ocupémonos del análisis de estos resultados, que podemos calificar de inéditos, puesto que los aspirantes por el establecimiento tuvieron un serio revés en esta contienda por la Presidencia, quedando relegados y siendo objeto del voto castigo que representan Petro y Hernández. Huelga decir que Petro sacó la más alta votación que se hubiera registrado hasta ahora por candidato alguno en primera vuelta. También tiene a su haber el haber logrado la más alta votación de un candidato alternativo de izquierda en Colombia, superando el record alcanzado por el connotado líder del Polo democrático alternativo de 2´613.157 votos en mayo de 2006.
La indignación, la rabia, el miedo fueron la nota predominante, la gente votó más que con la cabeza y el corazón con el hígado. Los resultados trajeron muchas sorpresas, la primera obviamente fue el gran apoyo a la candidatura de Rodolfo Hernández a lo largo y ancho del país, sin contar con una estructura partidista, mal llamada “maquinaria” y mostrándose como un outsider de la política, como expresión de la antipolítica. Él siempre se presentó aclarando que no era político sino ingeniero y así se vendió a sus prosélitos, recordando al cómico Groux Marx cuando dijo que el no pertenecería aun club que aceptara como socio a personas como él.
Como afirmó Magda Jiménez, profesora de gobierno y relaciones internacionales de la Universidad Externado de Colombia Hernández “usó un discurso muy populista, muy sencillo, poco deliberativo y con un eje anticorrupción y antisistema, y más que antisistema, anti partidos políticos, que yo creo que funciona porque demuestra el desgaste del establecimiento y la desafectación de la gente hacia los partidos tradicionales” . Por su parte el analista político Carlos Arias cree que “aquí lo que está ganando, más que Rodolfo, es el voto útil. El voto útil es que la gente votó pensando en quién le podía ganar a Petro en segunda vuelta. El progreso de Rodolfo en las últimas semanas hizo que las estructuras políticas que estaban con Federico se fueran con él. Fue un voto útil desde las emociones: la indignación, la rabia, el miedo” .
Y de ello fue victima propiciatoria Fico Gutiérrez, quien encontró su techo mucho más bajo que Hernández con respecto a Petro. En la medida que las encuestas mostraban que en todos los escenarios Petro derrotaba a Fico en segunda vuelta, el pragmatismo de muchos los llevó a votar por el ingeniero, al considerar que, descartado Fajardo, que venía de capa caída, era el único capaz de derrotar a Petro en una segunda vuelta. Y ello explica en gran medida el éxito de Rodolfo, cuya cauda electoral creció vertiginosamente y la debacle de Fico, quien terminó sacando apenas 952.459 votos más que la votación que arrojó la consulta interpartidista Equipo por Colombia (4´939.579 vs 3´987.129). Sólo obtuvo mayorías en el exterior y en uno sólo de los 32 departamentos deel país, Antioquia (¡!).
Según Guillermo Henao, estratega y analista político de la Universidad Nacional, considera que “el panorama político en Colombia cambia completamente: el país eligió posturas anti establecimiento, de izquierdas y populistas…Esta primera vuelta presidencial amarró una participación muy similar a la de hace 4 años, en la que el 54% de la gente salió a votar” . Y resalta, además, un hecho inusitado: “la política digital le gana a la política tradicional. Sumó y usó canales que hasta ahora no tenían mucho peso en Colombia, como el Tik Tok. Y, lo más importante es que logró, junto a su equipo, cambiar likes por votos” . De esta manera logró cautivar el voto protesta, a los contestatarios y a los desencantados del statu quo.
Muchos lo ponían en duda y por ello susbestimaron la candidatura de Rodolfo, poniendo en duda que las simpatías que había despertado a través de las redes sociales se tradujeran en votos de carne y hueso. A juicio del analista político de la Universidad Nacional de Colombia Juan Sebastián Jiménez, su campaña “fue muy buena en redes sociales, muy buena para generar noticias…Como lo hizo Trump en su momento, Rodolfo es un candidato que ha sabido catapultarse con las redes sociales” . Ello no tenía antecedentes en Colombia.
El gran derrotado en esta primera vuelta fue Fico Gutiérrez y con él los ex presidentes Uribe, Pastrana y Gaviria, así como los partidos tradicionales y el Centro democrático, partido de gobierno, aunque su apoyo fue vergonzante, por debajo de cuerda y 45 de los 54 clanes políticos que, según las cuentas bien hechas por Ariel Ávila, que le apostaron a su candidatura. Obserbando el nuevo mapa político que se configuró en esta primera vuelta de la elección presidencial, llama poderosamente la atención que en departamentos caracterizadamente uribistas como Meta y Casanare arrasó Rodolfo Hernández, lo cual pone de manifiesto el agrietamiento del enantes monolítico Centro Democrático.
Mapa electoral. Mayo, a la izquierda, los resultados del Plebiscito por la paz (SÍ, verde, NO rojo) y a la derecha, los resultados de la primera vuelta de la elección presidencial (votación por Petro 8´527.768 rojo, por Rodolfo 5´953.209, amarillo, por Fico 5´058.010, azul). Por su parte Fajardo obtuvo 888.585 sufragios. 11.011.219 del centro y de la derecha votaron contra Petro, sin contar los votos de Fajardo. Claro que la suma no es arítmética sino algebraica, de sumas y restas. Hace 4 años Petro sacó 8.5 millones de votos e Iván Duque 10.3 millones, perdió por 1.8 millones.
Como era de esperarse, Fico se apresuró a cantar su voto por Rodolfo Hernández, quien ahora encarna el anti-petro que buscaban de cara a la segunda vuelta. Algunos analistas, al sumar los votos obtenidos por Rodolfo los de Fico + los de Fajardo + los de John Milton y los de Enrique Gómez, con sus respectivas fórmulas vicepresidenciales, le dan un triunfo abrumador a Rodolfo sobre Gustavo Petro. Pero, esa sumatoria pasa por alto el hecho de que nadie tiene votos amarrados, los feudos electorales desaparecieron hace rato y cada vez cobra más importancia el voto de opinión y este no es endosable, no es cautivable. Y bien dijo el ex presidente Alfonso López Michelsen que la opinión es casquivana. De modo que las cuentas, en tratándose de sufragios electorales, no se pueden hacer apelando a Bruño sino a Baldor, con sus sumas y restas. Y no hay que olvidar que en la política como en el futbol no funciona la lógica, tanto más en cuanto que la “dinámica” de la política les sirve de hoja de parra a los transfugas. De hecho, según el tracking de GAD 3 de la FM y de RCN del 11 de junio, cerca del 20% de quienes votaron por Fico (más de un millón de votos) no votarán en segunda vuelta por Hernández.
El empresariado colombiano y la coalición de gobierno, acolitados por muchos medios de comunicación cometieron un error craso al considerar que Fico derrotaría a Petro, llegando incluso a la desmesura de pensar con el deseo que podría ganarle en primera vuelta, pese a lo que indicaban las encuestas, las cuales mostraban que de llegar Fico y Petro a una segunda vuelta este superaba a aquel. Por esta razón le dieron la espalda a Fajardo, no obstante que las encuestas, en las primeras de cambio, lo mostraban como el mejor contendor para enfrentar a petro en segunda vuelta. En la recta final de la campaña presidencial para la primera vuelta asumieron que ya todo estaba definido: la segunda vuelta, definitivamente, sería entre Fico y Petro, quedando entrampados en su propia estrategia fallida.
Pero, como el verso de La perrilla de Marroquín, “es flaca sobremanera toda humana previsión, pues en más de una ocasión sale lo que no se espera”. En efecto, como lo presagiaban varias encuestas realizadas en vísperas de ir a las urnas, pero que por restricciones legales no pudieron ser publicadas, Rodolfo Hernández, ya superaba a Fico y sería el la gran sorpresa electoral. Y así como en su momento se había llegado a la candidatura de Fico por descarte ahora, en un alarde de oportunismo sin par, apoyan a Hernández para descartar a Petro, a sabiendas de que él no es prenda de garantías para sus propósitos distintos a atajar a Petro en segunda vuelta.
Aunque Rodolfo Hernández ha sido categórico y reiterativo en que el no hará alianzas o coaliciones con otras fuerzas políticas, en que su alianza es con la ciudadanía, los más reconocidos voceros de los partidos que respaldaron a Fico, excepto hasta ahora del Partido Liberal de Cesar Gaviria, todos a una como en Fuente Ovejuna de Lope de vega, se alinearon con Rodolfo y se aferran a él como el náufrago al madero, pues se ha convertido para ellos en su tabla de salvación.
EL CAMBIO ES AHORA
Los resultados de esta primera vuelta mandan un mensaje contundente a todo aquel que tenga oidos para oir: el cambio es ahora. El 68.5% de los ciudadanos votaron por el cambio y en contra del continuismo, votó contra la corrupción, contra la politiquería, contra las falsas promesas, por un giro que permita el cierre de las enormes brechjas sociales que exhibe el país, por la inclusión y la cohesión social, mediante la generación de empleo formal e ingresos que contribuyan a la reducción de los altos niveles de pobreza que registra el país. No más de lo mismo. Las encuestas que medían xxx lo habían advertido. Como afirmó el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, refiriéndose a las movilizaciones sociales de Chile y Colombia en 2019 “la sorpresa fue que el malestar tardara tanto en manifestarse”.
Según el más reciente informe de la OCDE, Colombia al lado de Chile y ello no es coincidencia, hacen parte del grupo de países en los cuales los ciudadanos más dudan y ponen en tela de juicio a sus gobiernos. En Colombia, particularmente, cayó la confianza frente al Gobierno entre el 2007 y el 2020 del 51% al 37%.
No lo entendieron así los empresarios que en vísperas de esta primera vuelta se pronunciaron, para salirle al paso amenazador para ellos de Petro, favorito en las encuestas, en el sentido de que “a partir del 7 de agosto podría llegar un cambio en el modelo económico de Colombia. el planteamiento suena osado. Pero es una posibilidad latente conforme se acercan las presidenciales, en las que uno de los favoritos es Gustavo Petro - el Pacto histórico -, quien sentó una propuesta sobre la base de modificar normas que por décadas han guiado la economía del país” .
Esta es una tremenda equivocación por parte de quienes, como diría el Nobel de literatura Octavio Paz, están “a las afueras de la realidad”. Lo dijo con toda claridad la Secretaria ejecutiva de la CEPAL Alicia Bárcena, “salir de la crisis requiere un cambio radical en los modelos de desarrollo. Una nueva estrategia de crecimiento y desarrollo…hay que asumir que la globalización no funcionaba como se esperaba”. En ello coincide FEDESARROLLO, cuando plantea la “necesidad de reformular nuestra estrategia de crecimiento y adoptar un modelo menos basado en la industria extractiva”. Y ello no será posible sin “modificar normas que por décadas han guiado la economía del país”, dependiente en exceso de la actividad extractiva, bajo ritmo de crecimiento del PIB, altos niveles de desempleo, de informalidad laboral y de pobreza!
Lo que está en juego en la segunda vuelta no es si le apostamos al cambio o no sino a qué cambio apostarle. Eso sí a lo que aspiran las mayorías colombianas es a un cambio genuino, de verdad, no un cambio lampeduciano en el que todo cambie pero para seguir igual. Lo dijo con toda claridad Albert Einstein: no podemos resolver los problemas de la misma manera que los creamos”. Así de claro!
La ex ministra de Comercio María Claudia Lacouture le bajó el tono y matizó su pronunciamiento anterior, al decir que “el sector privado confía en que el próximo jefe de Estado sea un demócrata que comprenda el contundente mensaje que los colombianos han hecho en las urnas por una transformación, que ponga en marcha propuestas realizables que fortalezcan la economía” . Todo está por verse, sólo al final de la jornada del próximo 19 de junio, cuando tendrá lugar la segunda vuelta, se sabrá cual de las dos alternativas de cambio se impondrá gracias a la voluntad de los sufragantes. Advertidos estamos de que se hace en campaña en poesía y se gobierna en prosa. Amanecerá y veremos!
El reto para Gustavo Petro – Francia márquez y para Rodolfo Hernández – de cara a la segunda vuelta no es menor, la primera fórmula aspira y espera sumar 1´500.000 votos más de los obtenidos el pasado 29 de mayo para alzarse con el triunfo, mientras la segunda deberá sumar 5´000.000 para lograrlo. Y cualquiera de los dos que salga elegido enfrentará la ímproba y hercúlea tarea de unir al país, de superar la gran polarización que agovia al país y emprender desde el 7 de agosto las acciones tendientes a viabilizar el cambio que se está prometiendo.
Finalmente, digamos como colofón que lo que está en juego en este momento es la democracia y esta no se reduce a los ritos de elegir a los mandatarios y al legislativo cada cuatro años, se trata de preservar los frenos y contrapesos y sobre todo ejercer democráticamente el poder. El gran juisconsulto austríaco Hans Kelsen supo distinguir muy bien entre la legitimidad de origen de la legitimidad del ejercicio del poder, la cual se refrenda cotidianamente con los actos de gobierno. Es claro, además, que el ejercicio de la ciudadanía no termina con el voto!