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NOVEDADES ENERGÉTICAS

Esta semana fue prolífica en buenas noticias, de las que fue portador el sector energético, las que, no obstante, se vieron opacadas por el efecto mediático de los anuncios por parte de la Fiscalía General de la imputación de cargos por presuntas irregularidades en la contratación y adjudicación de las obras de Hidroituango, consideradas por el ente investigador como el pecado original que se cometió en este megaproyecto.

A ello se vino a sumar el Informe rendido por parte de la firma noruego-chilena Skava Consulting, contratada por EPM para investigar y determinar la causa primigenia de la contingencia que se presentó, en el cual concluye que la misma se originó en el taponamiento del túnel auxiliar de desviación del río Cauca, provocado, al parecer, por error de diseño en la excavación del mismo. Por su parte, tanto la Procuraduría General de la Nación como la Contraloría General de la República  avanzan en sus propias indagaciones e investigaciones. 

LA III CONFERENCIA DE BIOCOMBUSTIBLES
Al margen y concomitantemente con esta “noticia en desarrollo”, que es como la titulan los noticieros, Medellín fue escenario de un importante evento, de gran relievancia, sobre todo en las actuales circunstancias en las cuales Bogotá y Medellín están enfrentadas a una emergencia ambiental sin precedentes por cuenta de la contaminación del medio ambiente. Se trata de la III Conferencia Internacional de Biocombustibles organizada por la Federación Nacional de Biocombustibles, fundada hace 15 años, la cual tuvo un rotundo éxito, tanto por la cantidad y calidad de las disertaciones y sus expositores, como de los más de 400 delegados e invitados especiales acreditados, tanto del sector público como privado, nacional e internacional. 
El Presidente de la República Iván Duque Márquez, a través de su mensaje, de viva voz, le dio un espaldarazo a la producción y el uso de los biocombustibles en Colombia. Fue muy contundente cuando afirmó que “una mejor comprensión de los biocombustibles y sus posibilidades nos permitirá avanzar en la estrategia de producir conservando y conservar produciendo…Además, la producción de biocombustibles nos brinda oportunidades para generar empleo y contribuir decididamente al progreso del campo colombiano. Alrededor de 90 mil empleos rurales dignos, productivos, están asociados a este pujante sector de nuestra economía”.
La Ministra de Minas y Energía María Fernanda Suárez ratificó el apoyo del Gobierno Nacional a los biocombustibles, ponderó la importancia de integrarlos a la matriz energética del país, diversificándola aún más con otra fuente de energía renovable, como lo es la biomasa. Como lo manifestamos en nuestra exposición, el Plan Nacional de Desarrollo 2018 - 2022 que se debate en este momento en el Congreso de la República es la oportunidad de hacerlo. En su intervención la Ministra hizo dos importantes anuncios: en primer lugar, se están dando los pasos conducentes para incrementar el porcentaje de las mezclas del 10% al 12% y, en segundo lugar, dio a conocer la Resolución 40188 de 2019 mediante la cual “establece la mezcla mínima de biocombustible para uso en motores diésel de las fuentes móviles terrestres que se utilicen para la actividad minera”, iniciando con el 2% el año entrante. Con estas dos decisiones, que muestran el compromiso del Gobierno con esta política, se da respuesta al requerimiento que le veníamos haciendo  y se da un paso más en la dirección correcta, pues con ellas se contribuye a la seguridad energética del país, a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y al desarrollo rural.

LA PRIMERA SUSBASTA DE FNCER
De otra parte, esta misma semana se realizaron sendas subastas de energía, la primera de ellas se abrió por primera vez a proyectos de generación de energía de fuentes no convencionales de energía renovables (FNCER). Se cerró el pasado 26 de este mes sin adjudicación, aplazada para el próximo mes de junio, lo cual fue interpretado con alguna ligereza como un fracaso cuando la realidad es otra. Como afirma el Director de la Unidad de Planeación Minero – Energético (UPME) Ricardo Ramírez, la misma tuvo una “concurrencia sin precedentes”, ya que se presentaron 22 ofertas de venta de energía y 20 ofertas de compra. Y, como lo sostuvo la Ministra de Minas y Energía “en esta participación fue evidente que las energías alternativas pueden, incluso, ofrecer al mercado energía a largo plazo a precios significativamente inferiores a los que hoy se cierran en contratos bilaterales, entre generadores y comercializadores de energía”. 
Lo que malogró esta primera subasta de sus características fue, como lo afirma el Director de la UPME, la contravención de la regla establecida para evitar la concentración en pocas manos y la dominancia del mercado, dado que las ofertas ganadoras habrían podido hacer al control del mercado. En suma, podemos concluir que este ensayo fallido, que sirvió de curva de aprendizaje, lejos de ser un fracaso mostró las posibilidades que tienen las FNCER hacia el futuro, como se demostró dos días después en la otra subasta. Como diría el profesor Maturana, perder es ganar un poco!

LA SUBASTA DE CARGO POR CONFIABILIDAD
Dos días después de la anterior subasta se cerró la otra subasta, bajo la responsabilidad de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y XM como administrador del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), la de energía en firme para el Sistema que tiene respaldo en el cargo por confiabilidad. Esta última subasta no estuvo exenta de controversia debido a que, habiéndose abierto con el propósito de conjurar un déficit de suministro debido a la incertidumbre que rodea la entrada en operación de Hidroituango, inesperadamente EPM concurrió a la misma a ofertar la energía que está en entredicho. 
Los temores se disiparon y al final del día la subasta se cerró con éxito, dándole vía libre a 70 proyectos, para un compromiso de generación total 250.55 GW/h/día, superior a la demanda máxima esperada entre el 2022 y 2023 de 226.84 GW/hora/día, de los cuales 37.37 GW/h/día corresponden a proyectos de generación nuevos. De esta manera se garantiza la firmeza y la confiabilidad requeridas para el  suministro de energía al Sistema Interconectado Nacional (SIN) hasta el 30 de noviembre de 2023. 
Con estos proyectos de expansión se estarán añadiendo 4.010 MW de potencia al parque de generación instalada actual cifrada en 16.594 MW, es decir, un aumento del 25% de esta. Cabe destacar el hecho que, como lo señala la Presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (ACOLGEN) Ángela Montoya, “como resultado la demanda se beneficia por la reducción del precio del cargo por confiabilidad del 12.3% respecto al precio de la última subasta, fijándose en US $15.1 por MWH, esto como consecuencia del principio de libre competencia entre tecnologías y agentes” . Huelga decir que hoy los 11 millones de usuarios están pagando en sus facturas de energía $47 por kilovatio consumido.
Esta subasta, además, marca un hito de la mayor importancia toda vez que con la asignación de siete proyectos de generación a partir de FNCER, 5 eólicos y 2 solar – fotovoltaicos, los cuales sumados representan el 6% de la energía adjudicada (5 puntos porcentuales de eólica y 1 de solar – fotovoltaica). Estamos hablando de 1.160 MW de potencia que se ubicarán en La guajira y 238 MW más en el Cesar. De esta manera, la energía eólica y la energía solar – fotovoltaica se integra a la matriz energética, diversificándola aún más y robusteciéndola. Ello es bien importante, porque vamos a depender menos de la generación de energía hídrica, que está tan expuesta a la variabilidad climática, tornándola más resiliente y menos vulnerable. En efecto, como lo afirmó la Gerente de XM María Nohemí Arboleda, “la energía hidráulica baja su participación de un 64% al 58%, la térmica sube de 29% a un 30% y empiezan a figurar con el 5% las plantas eólicas que antes sólo teníamos 10 megavatios de Jepírache y 1% de la generación solar” . Enhorabuena!

Amylkar Acosta Medina

Amylkar David Acosta Medina1​ ( Monguí, La Guajira 1950) es un economista y político colombiano miembro del Partido Liberal. Se desempeñó como senador de la República2​ y entre 1997 y 1998 fue presidente del Senado. En el gobierno de Juan Manuel Santos fue ministro de Minas y Energía.