SE NOS FUE EL PALABRERO DE LA RADIO

Sólo la muerte pudo silenciar a Enrique Camilo Ike Herrera Barros, quien se convirtió para sus incontables oyentes en la voz de quienes no tenían voz en los medios, a través de su escuchada radiorevista Guajira siempre. A diario, en su programa le daba rienda suelta a su verbo encendido para decirle al pan pan y al vino vino, porque él no andaba con rodeos ni con eufemismos, él era de esos que, como decimos en nuestro argot popular, no le guardaba agua en la boca a nadie.