ENHORABUENA

La cifras son atortolantes: la huella de carbono es responsable del 60% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que son a su vez las principales responsables de la variabilidad climática y todos sus estragos y lo que es más grave, la misma se duplicó con respecto a los años 70 del siglo XX. A ese ritmo, las megatendencias que se han venido observando nos conducirían a un verdadero cataclismo; esta es la que consideran los científicos como “la gran amenaza ambiental”.